Haifaa Al-Mansour fue la primera mujer que dirigió en Arabia Saudí, donde hasta hace poco ni siquiera estaban permitidos los cines. Tras su experiencia internacional con la irregular Mary Shelley, que tenía como protagonista a Elle Fanning, vuelve a rodar en su país natal, con un film más en la línea de su notable debut, La bicicleta verde, que explora con sencillez, tono amable y elementos cercanos a la comedia las dificultades de las mujeres para dedicarse a profesiones tradicionalmente masculinas en el mundo árabe. Se nota que la historia tiene muchos paralelismos con su propia vida, como ocurría en su ópera prima.
Pese a que el film viene a concluir que los cambios culturales llevan su tiempo, impera cierto optimismo a la hora de apostar con que la sociedad irá solventando las injusticias poco a poco, pero de forma irrevocable, siempre y cuando personas brillantes empujen hacia delante. Al-Mansour apuesta por la sencillez argumental, dando sobre todo importancia al desarrollo de los personajes. Esto permite un buen trabajo del reparto, sobre todo de las actrices protagonistas, las debutantes Mila Al Zahrani, como la llena de determinación Maryam, Nora Al Awadh, su hermana comprensiva, la fotógrafa de bodas Selma, y Dae Al Hilali, la menor, Sara, llena de prejuicios.
Almudí JD