Tras una operación antiterrorista que sale mal, Steve Arnott es transferido a la unidad contra la corrupción policial, ha llamado la atención ante sus superiores la actitud honrada de reconocer lo que no se hizo de modo correcto, aun a riesgo de bajar puntos cara a su futuro profesional. De entrada le indigna la actitud de su nuevo jefe, el superintendente Ted Hastings, que le incorpora a la investigación del inspector Tony Gates, nombrado “agente del año” por los numerosos casos resueltos, pues considera que ponerle en el punto de mira responde a pura envidia. Pero el caso es que Gates, casado y con dos niñas, tiene puntos más oscuros en su vida de lo que parece. No sólo por su relación adúltera con una antigua novia, Jacqueline Laverty, sino porque la ayuda a encubrir un atropello, que resulta ser algo más que un favor, está ligado a una auténtica actividad criminal, de modo que el ovillo en que se encuentra atrapado Gates, se enreda aún más. Además, vigila atentamente sus pasos una agente recién incorporada a su equipo, Kate Fleming, que actúa de modo encubierto a las órdenes de la unidad anticorrupción.
De Cine21