Dirección:
Marc Webb; Intérpretes:
Andrew Garfield, Emma Stone, Rhys Ifans, Martin Sheen, Campbell Scott, Embeth Davidtz, C. Thomas Howell, Sally Field, Denis Leary, Irrfan Khan; Guión:
James Vanderbilt, Alvin Sargent, Steve Kloves; Música: James Horner; Fotografía: John Schwartzman. 136 min.
Tras el éxito de Spider-Man 3, el realizador de la trilogía, Sam Raimi, preparaba una nueva entrega que volvería a estar protagonizada por Tobey Maguire y Kirsten Dunst.
Sin embargo, durante el proceso de preproducción, Raimi no acabó de
entenderse con los ejecutivos de Sony, y finalmente decidió abandonar el
proyecto. La productora anunció a bombo y platillo que reiniciaría la
franquicia con un nuevo reparto, devolviendo al personaje principal a la
época del instituto, con la excusa de conectar con el público joven. En
The Amazing Spider-Man sorprendió la elección del director, Marc Webb,
procedente de los videoclips y las series televisivas, hasta ahora
autor de un único largometraje, la tragicomedia romántica de factura
'indie' (500) días juntos.
Así, Peter Parker vuelve a ser un joven estudiante, de mente
privilegiada, pero que sufre las iras de Flash Thompson, el matón de su
centro, y que vive con sus tíos tras haber sido repentinamente
abandonado por sus padres. Se siente atraído por una compañera de clase,
Gwen Stacy, hija de un vecino policía. La chica colabora con el doctor
Curt Connors, brillante científico que perdió el brazo derecho, y
realiza experimentos con animales en busca de un método para que el ser
humano pueda regenerar los miembros amputados. Cuando Parker se entera
de que Connors colaboró con su padre, se cuela en la compañía donde
trabaja, Oscorp, pero allí sufre la picadura de una araña radiactiva que
le dará poderes excepcionales.