Director:
Werner Herzog; Guion: Werner Herzog; 90 min
En 1994 un equipo de científicos dirigido por Jean-Marie Chauvet
descubrió una cueva junto a Pont d’Arc, en el sur de Francia, con
pinturas rupestres de gran belleza, antiquísimas y en perfecto estado.
Especialista en documentales, a Werner Herzog le sirve la cueva para
aunar dos de sus temas favoritos: la naturaleza desafiante y la grandeza
del espíritu humano, presentes en sus trabajos tempranos (El país del silencio y la oscuridad) y recientes (Grizzly Man, Encuentros en el fin del mundo).
Con su voz profunda de narrador, Herzog comparte con el espectador la
emoción de penetrar en un lugar único (qué gran uso del silencio para
amplificar los ruidos de la cueva e incluir los latidos del corazón y la
música) y las impresiones que le producen las pinturas y los restos
óseos. Su erudición se combina con su alma de artista y sus ideas sobre
el hombre.
Reseña