Director:
Douglas McGrath; Guión: Aline Brosh McKenna; Intérpretes: Sarah Jessica Parker, Greg Kinnear, Pierce Brosnan, Christina Hendricks, Olivia Munn; 89 min.
A veces las apariencias engañan. El cartel español de esta película, su
espantoso título, la elección de la estomagante actriz protagonista
(marcada por sus interpretaciones de mujer sofisticada y desinhibida,
adicta al lujo y al sexo) podrían dar a entender que estamos ante otra
comedia gruesa con mujer madura que pisa fuerte con tacones altos y una
historia baja, es decir, fútil y superficial. (...)
Kate, cumplidos los 40 años, se dedica a las finanzas. Casada con un
arquitecto y con dos hijos pequeños, lucha por hacer que todo marche
para adelante, con muchas prisas y carreras. Un planteamiento así es el
pan diario de la mesa (de la cena, claro) de muchísimas familias
actuales. Cuando se presenta en la historia profesional de Kate un
maduro empresario (Pierce Brosnan), esperas lo de siempre. Y no. Quizás
por eso la película no ha triunfado en Estados Unidos y seguramente
muchos la tildarán de aburrida y moralista y pacata. A otros nos parece
distinta, divertida, sugerente y con algunos aciertos llamativos en el
retrato de la vida conyugal y profesional de mujeres que se casan tarde y
tienen hijos en la mitad de la treintena. Me interesa mucho más que Family Man.